NINGUNA OBSESIÓN ES SALUDABLE!!!!
Actualmente, la anorexia y la bulimia constituyen una epidemia que atenta principalmente contra la salud física y emocional de muchas personas, en especial de mujeres. Vivimos en un mundo lleno de contradicciones, en el que millones de personas mueren por causa de desnutrición debida a la pobreza, los adolescentes sufren trastornos en su alimentación y están mal nutridas como consecuencia de presiones socioculturales que inducen a un control del peso y de la imagen corporal, para estar en forma y sentirse bien.
Este tipo de obsesiones no es para nada saludable, ya que las personas empiezan a realizar fuertes ejercicios y a llevar una dieta bastante estricta, lo cual genera descompensación en el organismo y más adelante se vuelve un problema grave para la salud de la persona.

RESEÑA DEL ARTÍCULO: ANOREXIA Y BULIMIA. LA PUBLICIDAD ¿VÍCTIMA O CULPABLE?
Escrito por: María Victoria Durán

María Victoria Carrillo Durán es española y doctora en ciencias de la información (publicidad y relaciones públicas en la universidad de Extremadura en España). El contexto en el que escribe el artículo se basa en una sociedad donde las personas en especial los adolescentes se están dejando llevar por los estereotipos establecidos y se obsesionan con este tipo de modelos, hasta el punto que ponen en riesgo su salud.
El objetivo de la autora, es cambiar la idea que se tiene actualmente acerca de que la publicidad es el único factor determinante en los trastornos alimentarios que sufren millones de adolescentes en el mundo y plantear otro tipo de causas.
Los adolescentes de hoy en día viven en un constante cambio de pensamiento, es decir, se ven influenciados fuertemente por una presión social del mundo en que vivimos, donde la parte física es en algunos casos y para algunas personas lo más importante y prima ante otros aspectos que son mucho más significativos como nuestros valores y principios.

Cada uno de nosotros debemos ser capaces de controlarnos y tener muy claro nuestros ideales en la vida, no dejarnos llevar por falsos estereotipos de belleza o estética, pensando siempre que la felicidad va más allá de nuestro físico y de nuestra parte externa.
Enfermedades como la bulimia y la anorexia van más allá de la comunicación, es decir no se puede culpar a la publicidad de este tipo de sufrimientos, ya que estos se centran fundamentalmente en elementos de tipo personal, familiar y social. Estas enfermedades no nacen porque exista mucha publicidad o porque se presenten modelos de una forma determinada, es debido a los patrones sociales que impone la vida moderna hacia las personas, son un grito ante los roles que hay que desempeñar en la vida para triunfar.
Un ejemplo claro de esta idea es que en España, según la asociación de Autorregulación de comunicación comercial (organismo que se encarga de filtrar las quejas de la población en lo que al mal uso publicitario se refiere) hasta el momento no existe denuncia alguna contra productos que al publicitarse presenten imágenes transmisoras del adelgazamiento.

Hablando de la publicidad como tal, si en la sociedad actual los roles fueran distintos probablemente esta presentaría roles diferentes a los que vemos hoy en día.
Si bien es cierto, la publicidad no es la única “culpable” de los trastornos alimentarios de muchos jóvenes de nuestra sociedad que están envueltos en este mundo de extrema delgadez, sin embargo la publicidad si tiene si cuota de responsabilidad, porque desde niños nos bombardean con estos estereotipos de una falsa felicidad o modelos de estética.
La publicidad no puede cambiar el concepto de la sociedad, es decir, no puede cambiar la conciencia social. Por ejemplo, de que mujer triunfadora es sinónimo de mujer delgada. Resulta más fácil para muchos decir que la publicidad es la causa principal de estos problemas alimentarios, pero en realidad se debe profundizar en otros factores que influyen fuertemente en estos desórdenes, y la verdad que no se comprueban, debido a que es más cómodo encontrar el culpable más fácil.
La comunicación y la publicidad no pueden transformar una sociedad establecida, ni tiene el poder para hacerlo, ya que es una gran responsabilidad. Por el contrario, la sociedad y la misma cultura se cambian con educación, esa es la clave del control.
Por medio de la educación, nos sería más fácil autocontrolarnos frente a todo este tipo de aspectos, que nos podrían cambiar de pensamientos e incitar a realizar actos de los cuales nos podríamos arrepentir en un futuro, como dejar de comer o someternos a fuertes ejercicios los cuales nos desgasten y produzcan posteriormente problemas de salud.

Resumiendo, María Victoria Durán plantea principalmente que la publicidad en sí no es culpable de los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia, los cuales padecen muchos adolescentes hoy en día, lo más fácil es culpar los medios de comunicación ya que no se profundiza en las verdaderas causas, las cuales se basan en patrones sociales que son impuestos por la misma sociedad en que vivimos.

Existen un sinnúmero de causas que intervienen ya sea de manera fuerte o leve en las enfermedades que existen hoy en día debido a la mala nutrición y que se propagan fácilmente en la población adolescente. Pero no se puede realizar un juicio y decir que esto o aquello es lo que definitivamente las desencadena, estaríamos actuando de una manera no ética, ya que como personas racionales todos debemos ser capaces de controlarnos y saber que valemos mucho como para atentar con nuestra vida de esta manera, sin importar las graves consecuencias. Toda la sociedad en general, ya sean amistades, familia o medios de comunicación influyen en nosotros negativa o positivamente, pero nosotros somos finalmente los que decidimos como actuar.

Tomado de la página: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/160/16008305.pdf

Muchas veces queremos conseguir cosas que las vemos difíciles, a pesar de que nada en la vida es imposible, se requiere de sacrificios y constantes luchas para obtener lo que queremos; Sin embargo, no podemos dejar que eso se vuelva la razón de vivir y pensar que si no lo logramos vamos a fracasar o a ser infelices.

En la mayoría de los casos, nos podemos obsesionar tanto con algo o alguien que dejamos de realizar nuestras actividades diarias por conseguir eso que queremos, así dejemos atrás aspectos que de verdad son valiosos e importantes

No existe el cuerpo perfecto, si existe el cuerpo ideal a la constitución ósea de cada persona. La obsesión por la perfección nos está llevando a una sociedad con epidemia de bulimia y anorexia a causa de los desórdenes de alimentación.

Todo comienza cuando nos cuestionamos de la siguiente forma: “odio a mi cuerpo, la balanza muestra números que no me gustan”. Es aquí cuando comienza a bajar la autoestima.
La televisión, el cine, las revistas y los anuncios nos atacan con imágenes femeninas y masculinas que no son reales y las personas se obsesionan con llegar a ser o tan solo a parecerse que hacen cosas sin sentido alguno.